Ofrecemos nuestra experiencia y trabajo al PSOE para que las políticas de pacto a las que está sometida Burriana no provoquen políticas de gasto a las familias de nuestra ciudad. Por eso me ofrezco a la regidora de Hacienda, Cristina Rius, para que si no es capaz de interpretar los datos económicos, nosotros, como oposición, ofrecemos nuestra ayuda para trabajar conjuntamente y posibilitar que Burriana camine hacia el desarrollo sin el yugo de los bancos y el de los pactos, que provocan gastos innecesarios derivados de la cuota de poder que cada formación política quiere ostentar.
En el Partido Popular, no queremos que los dos bloques de gobierno, el socialista y el que ahora constituye el pacto Compromís-Podemos provoque sobre nuestros vecinos un mayor gasto. Todos quieren remar hacia sus delegaciones y no existe un objetivo común.
Y ello provoca que al final los vecinos paguen estos egos en subidas como la de la tasa de basuras, con un incremento del 4% para el próximo año. Esperamos que ahora, por lo menos, el presupuesto no suponga un incremento de la deuda que pagamos entre todos en forma de intereses y que nosotros, durante los últimos años, logramos reducir del 110% al 40% previsto para este 2015.
Por eso lamento que frente a los últimos ejercicios, en los que el presupuesto se aprobó en plazo, a puertas de diciembre todavía no nos hayan entregado ni siquera un borrador. Esta situación genera tensiones sobre la hacienda local que no queremos que acaben pagando los ciudadanos.
Por ello, frente a la merma de un 7% que impuso Zapatero a las nóminas de los funcionarios y que nunca llegó a devolver, el Gobierno de Rajoy ha devuelto íntegramente la paga extraordinaria a los empleados públicos. Y en el caso de Burriana, al contrario que en Vila-real, donde los socialistas todavía no han pagado la extra, Rius sí ha recibido una herencia económica saneada que ya le ha permitido saldar este año el 25% de esa paga y que esperamos que en 2016 sean capaces de pagar el 50% restante.