Los vecinos de Burriana que estén sujetos al pago de la tasa de basuras deberán abonar, a partir de este mes, un 4% más por el mismo servicio que recibieron en 2015. El tripartito que administra la ciudad, compuesto por PSPV, Compromís y Podemos, aprobó el pasado año subir la presión fiscal a los ciudadanos y el impacto económico en sus bolsillos lo percibirán a partir del martes 15 de marzo, fecha de inicio del cobro de esta tasa.
La prestación seguirá siendo la misma. La única diferencia es que a los contribuyentes les costará más el servicio. Por ello recuerdo, que el acuerdo fue propuesto y aprobado por el tripartito con la oposición del PP, desde donde planteamos no solo que no se incrementara la tasa, sino que se rebajara.
La medida fiscal comportará que para una vivienda o local en régimen ordinario, el tributo que haya de abonar se eleve a los 87 euros, un 4% más del gasto que las familias asumieron en 2015. Para locales ocupados por industrias, fábricas, talleres y almacenes de menos de 100 metros cuadrados el importe será de 150 euros, mientras que para locales ocupados por otro tipo de actividades, la tarifa a abonar se incrementa de forma exponencial.
Lamento que pese a la herencia económica que el tripartito ha recibido de la gestión del PP, traducida en un resultado presupuestario al cierre de 2015 que se sitúa en 2,7 millones de euros, el tripartito, en lugar de cumplir su promesa de rescatar a las personas, haya preferido rescatarse a sí mismo, acordando medidas que nada tienen que ver con la atención social a la que solo han destinado 54.501 euros.
En este sentido, y al contrario de lo que hizo el PP durante su etapa de gobierno, congelando o reduciendo la presión fiscal, el llamado “Acord per Borriana” ha primado incrementar la presión fiscal pese a disponer de fondos suficientes no solo para evitar la subida, sino para aplicar una rebaja que genere ahorros a las familias.